Por otra parte este juego les permite ahondar en su propia concepción de los roles sociales, introduce valores como la equidad, la coeducación, la colaboración, la empatía... pero además da libertad a los peques de representar emociones y de dejar salir sus propios bloqueos a través de la asunción de otros roles.
A veces me he encontrado con una serie de problemas del rincón de juego simbólico:
- Muchos peques NO SABEN JUGAR por si mismos.
- Utilizan los objetos de manera muy diferente a su funcionalidad (por ejemplo, el plátano se convierte en pistola) y aunque eso sea también juego simbólico ese no es el objetivo que me planteaba cuando dejé allí el plátano.
- No ordenan bien el material y son despreocupados.
- Si la tarea no está clara y los materiales no son lo suficientemente motivadores el juego se realiza pero no tiene la riqueza ni la intención que se debería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario