miércoles, 21 de marzo de 2018

Cuentos

Quiero que esta moda dure para siempre.
Desde hace un tiempo los chicos quieren traer cuentos de su casa a la clase para contárselo a los demás. Les hace tener su momento de protagonismo, porque se sientan en el banco donde lo hago yo cuando cuento historias y todos le están atendiendo. Traen cuentos en todos los idiomas, y nos chiflan.
Los beneficios de los cuentos:
1.Aumenta su creatividad. Cuando los niños leen un cuento se introducen en mundo mágico del que se sienten partícipes. Les gusta involucrarse en la historia y, por lo tanto, si un adulto lee con ellos estos cuentos podrá ayudarle a dotar de realismo la historia. Leer de manera conjunta hará que se pueda hacer una recreación del cuento que favorezca la creatividad del niño a la hora de interpretar lo escrito en éste. Ésta le ayudará a la hora de poder expresarse con mayor fluidez.
2. Educación en valores. Los cuentos suelen tener incluidas enseñanzas que le servirán al niño para poder educarse como persona. La colaboración de un adulto a la hora de leer el cuento le ayudará a poder identificar valores tales como la amistad, la generosidad, la amabilidad, etc. y trasladarnos al día a día. De esta forma, podrá mejorar tanto su comportamiento como las relaciones con otros niños. En la lectura de cuentos, los padres encontrarán un gran aliado para enseñar a sus hijos los valores que forman a las personas.
3. Desarrollo lector. Muchos niños se inician a la lectura con estos cuentos, por lo que podrán usarse sus historias como reclamo para mejorar su habilidad para leer. Cuando un niño lee acompañado de un adulto, éste le puede ir corrigiendo los errores que pueda cometer. Además, podrá ir aprendiendo palabras nuevas que no escucha en su día a día. Todo esto ayudará a mejorar su riqueza léxica.

4. Aumenta su comprensión. A la hora de la lectura, el niño se sumerge en una historia. Para ello, es necesario que entienda la historia y comprenda el mensaje que a través del cuento se quiere transmitir. Para ayudarle a mejorar su compresión, un ejercicio efectivo que pueden hacer los adultos con los niños es preguntarle sobre lo que han leído. Dependiendo de lo que responda se podrá saber si lo ha entendido bien o no. En caso de que no sea así, el adulto puede volver a leer el cuento con el niño para ayudarle a su compresión.

Feliz cumple Dariasa

Casi nada, 4 añazos, se nos hace mayor y lo celebra en el cole con un delicioso bizcochón casero.


Proyecto " restaurantes", cómo colocar una mesa.

Dando las últimas pinceladas del Proyecto de Los Restaurantes, pasamos por el momento "protocolo", y ya saben quien aprende las reglas de convivencia y etiqueta durante la infancia nunca más las olvidará; es por ello que hemos realizado algunas actividades en el aula para saber como actuar en la mesa, cómo sentarnos, que se debe hacer y que no se debe hacer, además de aprender  colocar los cubiertos. Y les recuerdo papis que aunque se enseñe en el colegio, deben dar ejemplo en casa porque esa es la mejor lección.


El saber comportarse en la mesa, saludar, ir bien vestido,.. fomenta la autonomía y la personalidad de los  chicos, y además previene futuros problemas de autoestima.

Masticar con la boca abierta, poner los codos en la mesa, jugar con la silla y la comida, levantarse antes de tiempo---, seguro que la mayoría de estas acciones las llevan a cabo casi todos los niños mientras están sentados en la mesa. Sabemos que son muy impacientes y que no nacen con las normas de cortesía aprendidas, por lo que debemos enseñarles como comportarse desde ya, cuanto antes conozcan las normas, más rápido será el aprendizaje.


Y no piensen que es demasiado pronto para aprender normas de protocolo en la mesa, el niños desde que tiene 2 o 3 años empieza a comer en la mesa como uno más de la familia , además comparte momentos como cumpleaños, fiestas, celebraciones,..con adultos y otros niños.


Pero sabemos que los niños a estas edades son muy inquietos y enseguida se quieren levantar para ir a jugar, no obedecen cuando se les llama para comer, etc. Esto es normal, pero siempre hay que marcar unos límites, sobre todo cuando comen con más gente o está en un restaurante.
Y como siempre les digo, es mejor que se acostumbren cuanto antes y no adopten malos hábitos, que luego serán más difíciles de modificar.
 En esta etapa la imitación y el juego son las claves para adquirir cualquier comportamiento. Observar al resto de la familia comiendo les ayudará a aprender, por lo que es muy importante que pongamos atención a lo que hacemos nosotros. No se puede pedir a un niño que no ponga los codos en la mesa o que no coma con la boca abierta si nosotros no somos capaces de cumplirlo.
 Lo que nunca debe hacer
- Empezar a comer antes de que se siente todo el mundo. Es de muy mala educación comenzar sin que estén presentes todos los comensales, a no ser que la comida se pueda enfriar y estropear y los anfitriones así lo indiquen.

 - Comer con la boca abierta o llena. A nadie le gusta ver los trocitos medio masticados de la boca de otro, pero tampoco es de buena educación llenarnos hasta arriba de comida y no poder ni masticar, y menos aún hablar con la boca llena o comer haciendo ruidos. Enséñale a comer pequeños trocitos. La comida nunca debe ser arrojada sobre el plato una vez que ha sido masticada.
- Hurgarse la nariz. Otra mala costumbre de los más pequeños, andar todo el día con el dedo metido en la nariz. Pero si siempre debe evitarse este gesto, más aún cuando se está comiendo, no sea que indigestemos al resto de comensales -aparte de hacernos pasar un poco de vergüenza.


 - Jugar con la silla. Además de que sea de mala educación, es bastante peligroso si se cae, ya que se puede romper la barbilla o hacerse mucho daño en la espalda y el coxis. El niño debe permanecer bien sentado, con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo –si llega.

- Bostezar. Si ha dormido mal o está muy cansado y no puede evitar hacerlo, enséñale a ponerse la mano delante de la boca o a hacerlo de la forma más discreta posible, no hace falta que su bostezo interrumpa las conversaciones.

- Chupar los cubiertos. No se deben lamer los cubiertos, pero sobre todo el cuchillo, ya que además de quedar muy feo, también es peligroso.
- Interrumpir a otros mientras hablan. Esta es una norma esencial que debe cumplir no sólo en la mesa, sino siempre que esté presente en una conversación.
- Jugar con la comida. Todos hemos oído la frase: “Con la comida no se juega”. Y es que es de mala educación hacer bolitas con la miga del pan, montañitas con el arroz… Los alimentos son para comer, no para divertirse con ellos.


- Poner los codos sobre la mesa. El antebrazo sí debe estar apoyado en la mesa mientras cortamos la comida y la cogemos, pero los codos no.
- Gritar o dar voces. Aunque a veces haya muchos invitados y sea difícil hacerse oír, acostúmbrale a que no chille.

- Rascarse. Los niños son propensos a rascarse los brazos, la cabeza, etc. pero no es un gesto muy higiénico en un lugar lleno de comida.
- Levantarse antes de que acabe la comida. Los niños, en cuanto han comido, quieren levantarse a jugar, pero debes intentar que permanezca a la mesa hasta que se haya acabado el postre. Obviamente no le puedes obligar a estar toda la sobremesa escuchando “aburridas” conversaciones de adultos,
pero sí a estar hasta el final de la comida y a pedir permiso antes de irse.

Consejos para ayudarte

Ante todo, debes darle ejemplo. Intenta poner en práctica todas las normas que le has enseñado. Los niños aprenden por imitación y le será más fácil aprenderlas todas si ve a sus padres cumpliéndolas.
 A pesar de ello, alguna vez puedes simular que te equivocas para que vea que no pasa nada si mete la pata. Así te corregirán ellos y reforzarás el hábito. Cuanto te confundas, haz siempre un comentario del tipo: “¡Mira a mamá, también se equivoca!”. 
 
No le enseñes todas las normas a la vez o le volverás loco. Debes ir poco a poco mostrándole cómo se come correctamente y corrigiendo lo que haga mal. Pero no le hagas una lista enorme de reglas, le parecerá imposible cumplirlas todas y se desanimará. 
 
 
No debes regañarle cuando haya más gente delante (sobre todo si está su hermano o primo mayor al que quiere impresionar). Podéis disponer una frase secreta que sólo vosotros entendáis para que corrijas lo que está haciendo mal sin que los demás se enteren. Por ejemplo, si quieres que quite los codos de la mesa, busca una afirmación que empiece por CO: “¿Cómo se llamaba ese amigo tuyo que vino el otro día?”. Así él sabrá a qué te refieres pero no le harás pasar vergüenza.


 
 
Muéstrate efusivo y alábale cuando vaya haciendo progresos. Un beso tuyo después de comer o un cumplido le harán más feliz que cualquier regalo del mundo.
 
 
No te muestres impaciente ni le grites si después de varios días enseñándole aún pone los codos en la mesa o mastica con la boca abierta. Cualquier aprendizaje requiere su tiempo.
 
 
Una buena herramienta que ayuda al trabajo educativo es inventarse algún juego para que comprenda mejor las reglas y le resulte más fácil aprehenderlas. Por ejemplo, inventad un cuento o una canción que contengan las normas que se deben seguir a la mesa. También podéis practicar con sus juguetes, preparando un banquete imaginario con sus peluches y sus muñecas.
 
 
Lo importante es que se creen unos hábitos a la hora de la comida y que tu hijo gradualmente vaya adquiriéndolos, sin agobios ni prisas puesto que al fin y al cabo, es todavía son niños.

martes, 13 de marzo de 2018

Cuenta cuentos

Uno de los mejores regalos al empezar el día es que nos lleven a ver a un cuenta cuentos,  viajamos al mundo de los animales, de la música... la mejor manera de empezar el colegio.







lunes, 5 de marzo de 2018

Coger el lápiz

Estamos acabando el segundo trimestre y ya si que tenemos que ponerme un poco pesada con este tema, cómo cogen el lápiz.
Es muy frecuente que cuando comienzan el curso o incluso a estas alturas los niños cogen el lápiz de manera incorrecta, se corrige en el aula, pero es necesario el apoyo familiar. Les doy algunas pautas para poder hacer ejercicios en casa y quitarles la mala manía de sostener el lápiz de la forma que no es. A fin de cuentas es un hábito, y cuesta mucho corregirlo, por lo que hay que insistir.
- Teclear pianos de juguetes, ordenadores, etc.
- Jugar con pizas de la ropa.
- Rasgar papeles.
- Jugar con la plastilina, hacer bolitas, pellizcarla.
- Hacer collares ensartando bolas.
- Repartir cartas de una baraja.
- Exprimir una esponja de baño, lo pueden hacer como juego en su hora de aseo.
- Pasar cuidadosamente las páginas de un libro.
- Enroscar tapas, atornillar,...
- Pintar con pintura de dedos usando el dedo índice.
- Hacer líneas en la arena.
- Pegar gomets y pegatinas.
- Subir y bajar cremalleras.
- Abrocharse botones
Para que el niño coja bien el lápiz primero lo invitamos a pensar en cómo realizar la pinza, tenemos que tener en cuenta que cogemos el lápiz con los dedos pulgar e índice, como si realizáramos el piquito de un pájaro ( o pollo Pepe) y después lo apoyamos sobre el dedo corazón, con la otra mano sujetamos el papel y comenzaremos a colorear sin salirnos, y luego es importante revisar la postura corporal valorando positivamente cuando consiga sus logros.
Es importante empezar con lápices gruesos, son muy más fáciles para ellos.

Curiosidades

Hoy han ocurrido dos momentos en el aula divertidísimos que no puedo evitar compartirlo con vosotros, uno es Claudia y Victoria contándole el cuento del Principito al gato, la oveja y las gemelas Micas, muy bien sentados  pero debían estar algo revoltosos porque les cantaron la canción de la lechuza.





Y el otro es , en el momento de relajación, después del recreo, cuando ellos respiran, se relajan, nos ponemos perfume y volvemos a la calma, quisieron dejar la clase requetelimpia, y la gran mayoría cogieron toallitas y paños y se pusieron a limpiar , mesas, paredes, sillas, suelo...
En las fotos no se percibe el entusiasmo y la delicadeza con la que limpiaban, y sin mandarles a ordenar, decisión de ellos solos, no salía de mi asombro.




Formándonos

Dicen que esta profesión es un continuo aprendizaje, y sí, eso creemos todos, porque nunca dejan de sorprendernos con nuevos métodos de enseñanza. Nos formamos sobre cómo podemos enseñar mejor las matemáticas, desde infantil a primaria. Nuevas estrategias que nos vienen muy útiles para llevarlas al día siguiente a la práctica del aula.

Comenzando

Nos encanta pintar a lo grande y esta vez hemos decidido en pequeño grupo hacer un mural de muchas cosas bonitas, como la primavera se huele, queremos hacer flores, nubes blancas, niños jugando, aviones...